martes, 20 de enero de 2015

Contigo o sin ti.

El amor es algo que te ciega los ojos, que no te deja ver los defectos de tu pareja. El amor te hace hacer cualquier cosa, hasta tirarte desde un helicóptero con paracaídas para declararte ante tu pareja. El amor no entiende de sexo, ni de edad, ni de los kilómetros que nos separan.

Hay veces que el amor no es correspondido, entonces lo pasas fatal, tu cabeza te dirá que abandones ese juego que has comenzado contigo mismo, que te preocupes por ti, que no merece la pena seguir intentándolo, pero tu corazón no entiende un no como respuesta, tu corazón hace que transformes las cosas y que a la mínima te ilusiones por un simple "hola", o por un cruce de miradas que no ha sido a propósito. Y tu sigues, y sigues, y sigues. Solo te alimentas de la esperanza, de las inmensas ganas que tienes de conseguir tu objetivo. Solo el paso del tiempo puede hacer que te olvides. 

Otras veces, la jugada te sale bien, y el amor te corresponde. Puede que sea una relación fugaz, de unos tres meses, o una mas duradera de años y a años, pero si te enamoras siempre quedará algo en ti, cariño, recuerdo, o lo que sea, pero no será fácil de olvidar. 

Pero al fin y al cabo hay que aprender a ser felices por nosotros mismos, sin depender de nadie más.














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