sábado, 19 de septiembre de 2015

Fotografías

Cada fotografía guarda un recuerdo, un momento de la vida, de ilusión, o de decadencia, pero al verla te remueve algo por dentro. Al igual que verme reflejada en tus ojos, que están tan cerca de los míos que me cuesta mirarlos fijamente. Por mi cabeza la única construcción lingüística que aparece es "te amo", pero en vez de decírtelo te miro con esa sonrisa tonta, de enamorada. 
Cuando te vas me entra miedo, no quiero perderte nunca, luego entro a la fase de la tristeza al pensar que no voy a poder verte cada día de la semana.